Como
ya sabéis, en una narración literaria (cuento, novela,
etc.) a los fragmentos puramente narrativos (habla el
narrador), se unen las descripciones y
los DIÁLOGOS, que se
dejan oír a través de técnicas diferentes, como podrás comprobar
en estos ejemplos de La Regenta:
ESTILO
DIRECTO: Se reproducen
textualmente las palabras de un personaje (con guiones normalmente).
–Me
casaré con Don Víctor– dijo Ana.
ESTILO
INDIRECTO: El narrador
asume con su propia voz la visión del personaje, (dice las palabras
del personaje). Nexos muy típicos: "dijo que", etc.
La
ciudad estaba pendiente de la decisión de Ana. En el casino se
hacían apuestas. Por fin, Ana
dijo que se casaría con Don Víctor. Con
vergüenza, dio a conocer su propósito un més más tarde".
ESTILO
INDIRECTO LIBRE: El narrador en tercera persona, recoge
las palabras o pensamientos de los personajes como si fuera en estilo
directo; pero, en este caso, las palabras se insertan sin el verbum
dicendi, sin los nexos y sin las marcas tipográficas (A veces es
difícil saber si está hablando el narrador o el personaje)
-
La
ciudad estaba pendiente de la decisión de Ana. Se
casaría con Don Víctor".
-
Aquel
día había recibido una carta perfumada de su amiguita
Obdulia, viuda de Pomares. ¡Qué
emoción!. No
quiso abrirla hasta después de terminar la sopa
OTRO EJEMPLO:
Al regresar del colegio, ayudada por la Doro, la había obligado a abrir los párpados que ella se obstinaba en cerrar. (...). Una histérica. Menchu se había portado como una histérica.
EL
MONÓLOGO: Es una
variante en la que un personaje habla consigo mismo. Esta forma deja
entrever el interior del personaje, sus sentimientos, sus emociones…
Aunque lo normal es el uso de la primera persona, también se utiliza
la segunda cuando se desdobla y habla consigo misma.